Situado
al oeste de las provincias de Zamora y Salamanca, en la región donde el Duero
hace frontera con Portugal, retorciéndose y encajonándose en profundos
barrancos y cañones de casi un centenar de metros, se encuentra la comarca de
Los Arribes. El territorio está catalogado como “Zona de especial Protección
para las Aves (ZEPA)” desde 1990. Un espacio natural privilegiado en el que
destacan la belleza agreste de su paisaje Granítico y una rica y variada fauna
y flora.
Tiene
una superficie de 106.105 ha, 180 cañones fluviales, y en su interior se
incluyen 37 municipios de Zamora y Salamanca, con 17.000 habitantes en total.
Además, en el lado portugués, se continúa con el Parque Natural do Douro
Internacional desde 1998, con una extensión de 85.150 ha. Ambos espacios
conforman una de las áreas protegidas fronterizas más extensas de la Unión
Europea.
Sus
paisajes más bellos y escabrosos han sido formados por los ríos Duero, Huebra y
Uces. En el cañón de este último se localiza una de las cascadas más bellas y
espectaculares de toda la Península: el Pozo de los Humos, donde el agua cae
desde más de 50 metros.
Dentro
de los límites del espacio se localiza una interesante y bella localidad: la
villa de Fermoselle. Tras contemplar los restos de su recinto amurallado y las
portadas románicas de la iglesia de la Asunción, hay que recorrer sus estrechas
y empinadas calles a las que se abre un bien conservado conjunto de
arquitectura popular.
La
ganadería y agricultura en Los Arribes del Duero son la base de la economía
local. El patrimonio histórico que mantiene la zona es muy rico, como
corresponde a un lugar de paso de diversas culturas. Desde los castros
celtíveros, los puentes y calzadas romanas, las ermitas e iglesias cristianas,
y más cercanos en el tiempo, los embalses del Duero.
Elementos
singulares son los cigüeñales para sacar agua, las norias, los telares... pero
la gran protagonista es la piedra de granito, que aparece en cada elemento de
la arquitectura popular: viviendas, corrales, chozos o casitas, chiviteros,
pajares, bodegas, paredones de bancales, paredes de cortinas, molinos
harineros, batanes, palomares, fraguas, almazaras, pontones, potros de herrar,
fuentes, pilas para regar o beber el ganado, pozos, cruceros, lagares...
Vegetación
Este
Espacio Natural se caracteriza por unas peculiares características
topográficas, correspondientes a un valle encajado, resguardado de los vientos
y con mucha insolación, lo que se traduce en una temperatura media anual suave,
la inexistencia de heladas a lo largo del año, y unas ciertas condiciones de
humedad (precipitación media en torno a los 700 mm/año).
Todos
estos rasgos dan lugar a una riquísima comunidad vegetal, caracterizada por la
gran abundancia de especies típicamente mediterráneas, donde destacan cultivos
impropios para esta latitud como: olivo, vid, almendro, frutales. Junto al
"arribe" propiamente dicho, aparece la penillanura, destinada al
cultivo del cereal, principalmente centeno. Cuando la tierra de labor ha sido
abandonada, se cubre con el matorral en el que se intercalan enebros, encina,
quejigos, alcornoques, acompañados de gramíneas y labiadas.
Fauna
Los
cortados y las formaciones de roquedos de las márgenes fluviales resultan el
biotopo más característico de este Espacio Natural, donde se localizan las
especies de mayor valor faunístico que se corresponden con las aves, especial
relevancia adquieren buitre común, águila real, águila perdicera, cigüeña
negra, alimoche, halcón peregrino, sin olvidar otras especies de interés como
águila culebrera, águila calzada, búho real, chova piquirroja, vencejo real,
roquero solitario, collalba rubia... Destaca también la presencia de una gran
riqueza de peces (barbo, carpines, bermejuela, boga, colmilleja, etc.),
reptiles (lagarto verdinegro, eslizón ibérico, culebra de herradura, lagartija
colirroja, etc.) y mamíferos (nutria, garduña, gineta, jabalí, zorro, etc.).
Por el contrario la comunidad de anfibios está limitada por la escasez de agua,
siendo abundantes especies como el tritón jaspeado, tritón ibérico, rana común,
sapo corredor o el sapillo pintojo.
También
hay que hablar de las razas de ganado autóctonas, como las vacas sayaguesas,
morucha y alistano-sanabresa, el asno zamorano-leonés o la oveja castellana
negra
Geomorfología
Desde
el punto de vista morfológico, los Arribes del Duero se constituyen.en una
penillanura evolucionada, puesto que desde el Mesozoico a la actualidad han
actuado los fenómenos erosivos, arrasando esta zona emergida, hasta hacer
aflorar los materiales del zócalo paleozoico, constituido esencialmente por
rocas graníticas y metamórficas. Destacar en esta penillanura el accidente
topográfico producido por el profundo encajamiento del río Duero y su red de
afluentes (Huebra, Tormes, Agüeda, Uces y Esla) que siguiendo antiguas fallas y
fracturas de las rocas existentes han labrado gargantas de paredes
subverticales de varios centenares de metros de profundidad.
Paisaje
Espacio
de un gran valor paisajístico, donde contrasta la superficie de la llanura que
posee una altitud bastante uniforme (750-800 m.) con los profundos cañones
labrados por la red fluvial que pueden representar un desnivel respecto a la
penillanura de 200 m. A este contraste altitudinal se une el vegetal, si la
penillanura en muchas zonas aparece desprovista de vegetación, en el
"arribe", gracias a sus peculiares características topográficas y
climáticas, unido a la acción del hombre que ha abancalado las laderas, es
posible ver cultivos mediterráneos impropios de esta latitud.
Para
leer más:
http://www.losarribesdelduero.com/
http://www.arribes.net/
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