Llegaron
los asesinos
hasta
la Laguna Negra,
agua
transparente y muda
que
enorme muro de piedra,
donde
los buitres anidan
y
el eco duerme, rodea;
agua
clara donde beben
las
águilas de la sierra,
donde
el jabalí del monte
y
el ciervo y el corzo abrevan;
agua
pura y silenciosa
Antonio Machado, La
tierra de Alvargonzález, 1912
Con
estas palabras describía Antonio Machado a La Laguna Negra. Lugar de leyendas y
bellos paisajes, a los pies del Pico de Urbión, en la provincia de Soria.
La
laguna, de origen glaciar, como queda evidenciado por el espectacular circo
glaciar que la rodea, está situada entre los municipios de Vinuesa y Covaleda,
en Soria, a una altura de 1.753m. Y forma parte, junto con las otras dos
lagunas, La Larga y La Helada, situadas a mayor altitud, del Parque Natural de
la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión, declarado en 2008.
El
acceso se realiza desde Vinuesa por la carretera de SO-830 que une esta
localidad con Montenegro de Cameros y La Rioja, por el valle el Revinuesa.
Aunque es posible llegar en vehículo particular hasta ella, los meses de verano
y de afluencia de público, solo se puede llegar andando o en autobuses desde
Vinuesa.
Las
leyendas que hablan de la laguna se refieren sobre todo a que no tiene fondo,
llegando a decir que se comunica con el mar mediante túneles y corrientes
subterráneas. Este mito aparece en la obra de Antonio Machado, en la que
aparecen los versos arriba escritos. Otra leyenda dice que hay un ser en su
fondo que se traga todo lo que cae en ella. En cualquier caso, la realidad es
que la profundidad de la laguna no supera los 8 metros, variando según la época
del año.
El
primer domingo de agosto se celebra una travesía a nado en la cual los
participantes cruzan la laguna a nado.
La
vegetación que habita en la zona de la laguna Negra es más típica del norte
europeo que de la península Ibérica.
La
vegetación acuática es muy similar a la de otras lagunas de montaña del norte
peninsular. Está compuesta por pequeñas plantas que van formando céspedes en el
fondo y junto a las cuales crecen otras que emergen a la superficie o flotan en
ella.
En
tierra abundan diferentes especies de árboles. Entre ellas está el haya que
crea un cerrado sotobosque y crecen a altitudes relativamente bajas, junto con
el pino albar que es el rey del territorio y forma grandes bosques, bosques
llegando con sus raíces hasta la misma orilla de la laguna. El roble albar, el
abedul el álamo temblón son especies que tienen presencia relevante junto con
el serbal de cazadores, pequeño árbol que va conquistando las zonas de matorral
en las pendientes, lo que se ve completado por los arbustos como la retama y el
brezo.
La
fauna del paraje también es muy rica. Desde los buitres leonados que anidan en
el acantilado rocoso, a las rapaces donde las águilas destacan por su porte. De
menor tamaño, también encontramos corzos y jabalíes, incluso algún lobo, hasta
ciervos y zorros. Y en las aguas de la laguna, no faltan los barbos y las
truchas.
En
la visita no puede faltar el pueblo de Vinuesa. En origen fue asentamiento de
los celtiberos pelendones. La presencia en la península del Imperio romano
mantendría y agrandaría el asentamiento de Visontium. Y en la Edad Media el
comercio de la lana fue el origen su riqueza, siendo sus actuales monumentos
fruto de aquella época.
La
iglesia de Nuestra Señora del Pino se comenzó a construir en el año 1591, y es
de estilo gótico renacentista. Es de tres naves, más alta la central que las
laterales, todas cubiertas con bóvedas de crucería estrellada. La portada
atiende a los criterios postherrerianos que imperaron en los primeros años del
siglo XVII.
En
el interior hay varios retablos rococós, del siglo XVIII y el retablo mayor del
siglo XVII, diseñado por Domingo González de Acereda. Es de estilo barroco, con
cierto aire renacentista, siendo imitación del retablo de la parroquia de la
Virgen del Espino de la catedral del Burgo de Osma.
Se
completa el mobiliario con el órgano que data del año 1786. La iglesia guarda
obras de arte destinadas al culto así como una colección de imágenes de pequeño
tamaño.
Completan
la visita los palacios de Vilueña y el del Arzobispo de Palermo del siglo XVII;
la casa de los Ramos, gran caserón con una monumental balconada, o la plazuela
del Rollo.
Para leer mas:
http://www.sorianitelaimaginas.com/index.php/mod.pags/mem.detalle/idpag.40/relcategoria.1034
http://www.turismohispania.com/castilla-leon/soria/la-laguna-negra-una-maravilla-de-soria/
http://www.vinuesa.es/web/literatura.html
http://www.vinuesa.es/web/index.php
http://www.porsolea.com/laguna-negra-lagos-y-lagunas-naturales/
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