Entre
1580 y 1694 existió en pleno corazón brasileño un territorio regido
por esclavos negros huidos de sus amos portugueses en la colonia
americana de Brasil. Fue necesario varios años de intentos
fracasados y un gran esfuerzo para acabar con este oasis de libertad
en pleno periodo de colonización americana.
La
historia nace con la misma conquista y colonización del continente
americano por las potencias ibéricas. En el reparto del Tratado de
Tordesillas, España había salido mejor parada porque el meridiano
por el que se partió el mundo dejaba prácticamente toda América
para el disfrute hispánico. Pero Portugal puso mucho empeño en que
la linea divisoria del mundo entre España y Portugal estuviese a 370
leguas al oeste de las Islas de Cabo Verde, muchas leguas mas al
oeste de la propuesta inicial española. Que casualidad que al llevar
la linea tan al oeste, el pico quedo bajo dominio portugués, lo que
mas adelante sería Brasil. Y que casualidad que la expedición de
Pedro Álvarez Cabral que en 1500 se dirigía a la India, se apartó
de su rumbo y giró a poniente, llegando a las costas de Brasil. Esto
aun hoy es fuente de controversia porque podría indicar que Portugal
conocía la existencia de Brasil antes de firmar el tratado de
Tordesillas.
Lo
cierto es que, igual que pasó con los dominios españoles, en los
dominios portugueses, la llegada de nuevas enfermedades desconocidas
para el sistema inmune de los nativos americanos, así como la misma
acción colonizadora portuguesa, provocó una drástica caída
demográfica entre los indígenas. A si que los colones se vieron en
la necesidad de encontrar mano de obra para poder realizar los
cultivos, sobre todo de palo brasil (principal cultivo durante los
primeros años de la colonización y que dio nombre al país, una
madera que tenía el centro de un color rojo intenso que se usaba en
los tintes y con una madera muy dura que se usaba en muebles y
navíos) y de azúcar después (entre 1660 y 1680 Brasil se convirtió
en el mayor exportador del mundo de azúcar). Para ello descubrió
que el uso de esclavos era una buena idea y a lo largo de la costa
africana, poseía varias factorías donde había mucha facilidad para
abastecerse de ellos (en muchos casos vendidos a los portugueses por
los mismos jefes de tribus africanos que habían hecho prisioneros en
incursiones militares a tribus vecinas). Así los esclavos negros
empezaron a fluir con mucha facilidad a Brasil, en cantidad mucho
mayor que a las posesiones españolas aunque ese es otro tema.
Las
condiciones de los esclavos eran lógicamente muy malas, al punto de
producirse desde el principio huidas y rebeliones. Las huidas eran
tan frecuentes que se fueron formando bandeiras que eran grupos de
hombres armados contratados para cazar a esclavos huidos. Los
esclavos que lograban huir se refugiaban en zonas de difícil acceso
y se organizaban en quilombos. Estos se organizaban con una
estructura similar a la que tenían sus tribus en África y tenían
un estatus mas alto los que antes de ser esclavos habían sido nobles
o soldados, al los que se daba tierras y sirvientes. Los
quilombos a su vez, se dividían en poblados llamados mocambos,
gobernada
cada una por un conjunto de jefes, quienes a su vez elegían un líder
para toda la colectividad del quilombo.
En
estos quilombos eran frecuentes los ataques de bandeiras en busca de
esclavos huidos. Sin embargo, con los años los habitantes de los
quilombos tenían hijos y estos nacían sin conocer la esclavitud.
Este ansia de libertad que tanto les había costado conquistar hacía
que defendieran con fuerza el quilombo y que costara acabar con
ellos.
El
quilombo se formó, en un principio, como un lugar de resistencia al
invasor holandés, bajo el liderazgo de algunos ex esclavos con
ciertas capacidades de liderazgo, hasta abarcar varios centenares de
individuos. El Quilombo
de los Palmares
creció desde 1630 hasta el punto de extenderse desde el cabo de
Santo Agostinho, en Pernambuco hasta el Rio São Francisco (en el
actual límite del Estado de Bahía, con un área de casi 600,000
kilómetros cuadrados.
Después
de la expulsión definitiva de los holandeses en 1654, los
portugueses trajeron nuevos esclavos a Brasil para trabajar en las
plantaciones de caña de azúcar. Estos, cuando huían, se refugiaban
en el Quilombo de los Palmares; a su vez, su crecimiento poblacional
generó un numerosos grupo de jóvenes nacidos en el quilombo y que
por tanto jamás habían conocido la esclavitud.
Los
quilombolas
(habitantes del quilombo) practicaban incursiones en las haciendas
cercanas para liberar esclavos, de ambos sexos, que luego se
refugiaban en Palmares, y también recoger armas (que serían
utilizadas en la defensa de los quilombos). Así, las incursiones de
los propietarios de plantaciones y de tropas portuguesas en busca de
esos esclavos en el quilombo se hicieron frecuentes. Los quilombolas
pudieron enfrentarse exitosamente a estos ataques gracias a su
organización de lucha basada en guerrillas y en un amplio
conocimiento de la escabrosa geografía del lugar, además de contar
con algunas armas robadas en las haciendas.
Hacia
1670 asumió la jefatura de Palmares el famoso líder Ganga Zumba,
hijo de una aristócrata de la región africana del Congo que había
sido esclavizada por los portugueses en su tierra natal. Ganga Zumba
no sólo rechazó los ataques portugueses sino que inclusive aumentó
las incursiones de quilombolas
a haciendas de colonos, como represalia. Bajo el mando de Ganga
Zumba, Palmares había alcanzado su mayor población contando casi
20.000 habitantes entre negros, mestizos, algunos indios de confianza
e incluso unos pocos blancos perseguidos por la autoridad colonial,
llegando su territorio a abarcar su máxima extensión territorial
entre el sur del actual Estado de Pernambuco y el norte de Alagoas.
En esta época, la extensión del territorio y su difícil acceso
para los portugueses les permitió a los ex esclavos no sólo
dedicarse a la agricultura, sino inclusive a practicar la ganadería
y el comercio en pequeña escala, vinculándose con otros
asentamientos portugueses.
Para
entonces los mocambos
eran verdaderas aldeas fortificadas, con pesados muros de madera
custodiados por centinelas y divididos en choupanas
(cabañas) que albergaban a la población; el principal de los
mocambos
era Macaco,
donde residía Ganga Zumba en una especie de palacio con tres esposas
y numerosos servidores y administradores al igual que un monarca
africano, funcionando Macaco como una "capital" oficiosa
del Quilombo de Palmares.
El
sobrino de Ganga Zumba, Zumbi dos Palmares (nacido tal vez en 1655 en
Palmares) fue capturado aún joven por los portugueses para ser
esclavo, pero más tarde, con unos 15 años de edad, Zumbi consiguió
huir de nuevo y retornar al quilombo, donde rigió un mocambo
denominado con su mismo nombre. Zumbi destacó tempranamente por sus
dotes de liderazgo: cuando en 1675 un ataque portugués logró tomar
un mocambo,
Zumbi logró recuperar poco después dicha localidad con sus tropas,
expulsando a los portugueses.
En
1676, el capitán portugués Fernão Carrillho lanzó una nueva
ofensiva contra Palmares con cerca de 500 soldados, matando a unos
doscientos quilombolas y capturando a dos hijos de Ganga Zumba, pero
fracasó en su empeño de tomar el mocambo
de Macaco, poblado ya por 11.000 quilombolas.
En 1677, ante el fracaso de las nuevas expediciones portuguesas,
Carrilho y el gobernador de Pernambuco ofrecieron un tratado de paz a
los quilombolas, reconociendo la libertad de los nacidos en el
quilombo y dándoles la posesión de algunas tierras poco fértiles
en el valle de Cucaú (en la actual localidad pernambucana de
Sirinhaém), siempre que aceptaran la autoridad del gobernador
portugués.
La
oferta provocó una gran división en el seno del quilombo, pues
algunos quilombolas, liderados por Zumbi dos Palmares, rechazaron el
ofrecimiento en tanto desconfiaban de someterse a la autoridad de los
portugueses además de advertir que ello implicaba renunciar a sus
costumbres típicas ya practicadas durante décadas en el quilombo.
No obstante, Ganga Zumba aceptó la oferta de los portugueses para
poner fin a los permanentes enfrentamientos, y se dirigió a Cucaú
con numerosos seguidores, que se establecieron allí a mediados de
1678 viviendo en libertad. Esa división culminó con el
envenenamiento de Ganga Zumba en 1680 por un partidario de Zumbi, y
la toma del poder en Cucaú por su hermano Ganga Zona, aliado de los
blancos portugueses.
Esta
situación no puso fin al conflicto, y poco después de la muerte de
Ganga Zumba la mayoría de los quilombolas
volvió a Palmares, aceptando el liderazgo de Zumbi, en
reconocimiento de su valor personal y combatividad.
Inicialmente
Zumbi substituyó la táctica defensiva de guerrillas por una
estrategia de ataques por sorpresa constantes a las plantaciones de
caña, robando esclavos y apoderándose de armas y otros materiales
que pudiesen ser útiles para la defensa del asentamiento, siendo
reconocido desde 1680 como jefe único del quilombo.
Con
el tiempo comenzó a desarrollarse un comercio más amplio entre
quilombolas y colonos portugueses, de tal forma que estos últimos
llegaron a arrendar tierras para plantar y cambiar alimentos por
municiones y armas con los quilombolas. A Zumbi se le atribuye una
gran inteligencia y habilidad para guiar a su pueblo, tanto en el
frente de batalla como en la administración del quilombo, pero su
ruptura del acuerdo de Ganga Zumba con los portugueses y su negativa
a recibir mensajes de éstos causó que éstos cambiaran su táctica
y dedicaran sus esfuerzos a la destrucción total del quilombo.

En
enero de 1694 empezó la campaña portuguesa final contra Palmares,
con una tropa formada por milicias bandeirantes mucho más
experimentadas que las anteriores, además que el contacto comercial
de Palmares con los establecimientos portugueses hacía cada vez
menos difícil conocer detalles sobre la organización y defensas del
quilombo. Tras una rápida marcha, las tropas bandeirantes atacan
directamente el mocambo
de Macaco, la "capital" del quilombo, y tras destruir toda
resistencia de los quilombolas los bandeirantes entran en Macaco el 6
de febrero de 1694, destruyendo la localidad y matando o esclavizando
a los quilombolas que pudieron hallar.
Pese
al desastre, Zumbi dos Palmares logró huir de Macaco y dirigió la
resistencia desde los otros mocambos,
los cuales son destruidos paulatinamente por los portugueses a lo
largo del año 1694. En 1695 Zumbi se ve obligado a limitar sus
tácticas a la simple lucha de guerrillas en torno a algunas pequeñas
comunidades, pero es traicionado por uno de sus antiguos compañeros,
y muere emboscado por tropas portuguesas el 20 de noviembre de 1695.
Zumbi fue decapitado y su cabeza expuesta como un trofeo en Recife.
La
resistencia de los quilombolas de Palmares continuó después durante
algunos años, con pequeños focos de guerrilla, pero sin alcanzar de
nuevo el nivel de organización y poderío que poseía en 1694,
siendo que el territorio de los quilombolas sobrevivientes se
limitaba a zonas muy apartadas. En 1710, los últimos asentamientos
de ex esclavos fueron tomados y destruidos completamente por tropas
de colonos portugueses.
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